13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Aparición de habonosas y pruriginosas.
Enfoque individual
Paciente de 34 años sin antecedentes personales ni alérgicos de interés. Acudió a su médico de familia por presentar en la última semana lesiones habonosas, pruriginosas, evanescentes de menos de 24 horas, de forma diaria, que no dejaban lesión residual. No tenía fiebre.
En la exploración presentaba numerosos habones en extremidades y tronco. Inició tratamiento con bilastina c/ 6 h con parcial control, precisando tomar además corticoide oral para su buen control. Pasadas 6 semanas seguía tendiendo habones de forma diaria al suspender los corticoides. Además, presentó varios episodios de hinchazón labial.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
La UCE tiene una duración de más de 6 semanas. Es importante hacer una buena anamnesis, exploración física y solicitar las pruebas complementarias necesarias para poder realizar el diagnóstico diferencial con la urticaria crónica inducible, la urticaria vasculitis, los síndromes autoinflamatorios, el angioedema hereditario y el angioedema por IECAs.
Tratamiento y planes de actuación
Se le solicitó analítica de rutina con hemograma, proteína c reactiva (PCR), velocidad de sedimentación globular (VSG), Inmunoglobulina E total y anticuerpos IgG anti tiroperoxidasa (TPO). Se derivó a consulta de Alergología para estudio y tratamiento.
Evolución
En la consulta de alergología se hacen pruebas cuyos los resultados tanto al panel de neumoalergenos como al de alimentarios dieron negativos.
Diagnóstico de urticaria crónica espontánea (UCE) y se le medica con Bilastina 20 mg cada 8 h, dos meses despues el paciente acude a la consulta refieriendo que persisten los habones ,edema palpebral, labial y manos casi a diario, ademas afectación del sueño y bajo estado de ánimo.
Tratándose de una UCE de dificil control se decide iniciar tratamiento con Omalizumab
La UCE puede ser inicialmente manejada en AP, el médico de familia juega un papel importante, al excluir causas secundarias o inducibles, iniciar tratamiento con antihistamínicos, evaluar la posibilidad de corticoides, monitorizar la respuesta al tratamiento y valorar el impacto en la calidad de vida del paciente. La decisión de derivar a alergología ante la persistencia de los síntomas pese dosis altas de antihistamínicos es la correcta.