XXXVIII Congreso de la semFYC – Barcelona
del 10 al 12 de mayo de 2018
Servicio de Urgencias
Caso multidisciplinar
Dolor abdominal
Enfoque individual
Varón de 75 años, dislipémico en tratamiento con simvastatina, que acude a urgencias derivado por su Médico de Atención Primaria por dolor en flanco izquierdo y náuseas, sin vómitos, de inicio brusco hace 18 horas, tipo sordo, sin modificación postural, sin fiebre ni síndrome miccional ni otra sintomatología asociada.
Intervención por artroscopia de hombro derecho hace 8 días, refiriendo buen control del dolor y buena evolución de herida quirúrgica; sin otros datos o sintomatología de interés los días previos. Niega episodios previos similares
En la exploración física se encuentra estable hemodinamicamente, rítmico, con buen estado general y afebril, con abdomen blando y depresible no doloroso a la palpación sin irritación peritoneal, ni masas, megalias o soplos abdominales, presentando puñopercusión renal izquierda positiva.
Ante la sospecha de cólico renoureteral izquierdo (CRU) como causa más probable del cuadro, se realiza analítica sanguínea, sedimento urinario y radiografía abdominal. En las pruebas complementarias únicamente destaca una elevación significativa de lactato deshidrogenasa (LDH): 2500 UI/l, sin otros datos que apoyen la sospecha de CRU, orientando hacia otras etiologías menos frecuentes, por lo que ante la sospecha de infarto renal, se solicita Tomografía Computarizada abdominopélvica con contraste intravenoso que muestra una lesión en el riñón izquierdo compatible con infarto renal, sin defecto de replección de la arteria renal.
Enfoque familiar
Sin interés.
Desarrollo
Infarto renal izquierdo de etiología no filiada.
CRU, pielonefritis, diverticulitis, isquemia mesentérica, muscular, lumbalgia, aneurismas aórticos.
Tratamiento
Consultado con Nefrología y Radiología intervencionista, desestiman necesidad de intervención urgente.
Se inicia anticoagulación, observación y estudio etiológico con ingreso en Medicina Interna.
Evolución
Durante el ingreso, permaneció clínica y hemodinámicamente estable, con analgesia de primer escalón, con buen control lipídico, estabilidad de función renal y descenso de LDH. Se inició el estudio etiológico, para seguimiento ambulatorio posterior, sin detección de fibrilación auricular, con resultados todavía pendientes del estudio serológico, trombofílico y autoinmune.
Con el objetivo de evitar mayores complicaciones futuras, y para realizar un manejo adecuado de los pacientes, es necesario realizar un buen análisis de los resultados de las pruebas complementarias, como complemento a la anamnseis y exploración física; lo cual en este caso ha resultado fundamental para detectar el infarto renal.