Ofrecer un modelo de atención domiciliaria integral para pacientes en situación paliativa, liderado por el equipo de Atención Primaria, que combine el control de síntomas con el acompañamiento emocional del paciente y sus familiares.

La experiencia surge de la atención continuada a un paciente oncológico conocido en situación paliativa avanzada. El equipo de atención primaria asume un rol central no solo en el control del dolor y otros síntomas, sino también en la comunicación con la familia y la toma de decisiones compartida. Se establece un programa de visitas programadas y disponibilidad para urgencias de centro de salud, lo que ofrece seguridad y continuidad al paciente y su entorno. Se resalta así la capacidad del médico de familia para integrar atención clínica, acompañamiento humano y gestión organizativa en el domicilio del paciente, convirtiendo un entorno habitual en el principal escenario asistencial.

El manejo domiciliario de pacientes paliativos por parte del equipo de Atención Primaria no solo mejora la calidad de vida del paciente y su familia sino que también optimiza la utilización de recursos sanitarios y reduce ingresos hospitalarios potenciando la cohesión del equipo de centro de salud.

Este modelo es reproducible en otros centros de salud, adaptando recursos a la realidad local. Favorece una atención centrada en la persona, refuerza la capacidad resolutiva de la atención primaria y consolida el papel del médico de familia como referente de cuidados paliativos.