13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria, servicios de urgencias.
Paciente de 68 años con cuadro clínico de 2 semanas de evolución, caracterizado por edema en miembros inferiores, asociado a fatiga, pérdida de apetito. Ante estos síntomas, su médico de Atención Primaria (MAP) decide iniciar tratamiento con furosemida y solicitar una analítica de control, ya que el paciente no tenía seguimiento desde 2016. Una semana después de iniciar la furosemida, se observa un aumento de la sintomatología; además, el paciente comienza con vómitos de contenido alimentario. Niega síntomas urinarios o fiebre. Consulta nuevamente a su MAP, y su hijo —quien lo acompaña en la consulta— refiere que lo ha notado más delgado. Ante estos hallazgos, el médico decide derivarlo al servicio de urgencias. En urgencias se realiza una analítica, en la que se evidencia insuficiencia renal aguda, con creatinina en 10 mg/dL, filtrado glomerular (FG) < 15 mL/min, hemoglobina (Hb) 11.6 g/dL y proteína C reactiva (PCR) en 58 mg/L, por lo que se realiza interconsulta al servicio de Urología.
Enfoque individual
Niega.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
El estudio anatomopatológico: adenocarcinoma de próstata Gleason 9 (4+5), estadio IV al debut, con afectación pulmonar y ósea. PSA: 506 ng/mL.
Tratamiento y planes de actuación
Paciente ingresado en el servicio de Urología. Presenta retención aguda de orina (RAO) en el contexto de insuficiencia renal aguda. Se realiza sondaje vesical. Al reinterrogar la sintomatología urinaria, refiere calibre urinario fino, tenesmo vesical y nicturia cada 45 minutos.
Se realiza tacto rectal con próstata aumentada de tamaño, de características sospechosas, grado IV. Se solicita tomografía computarizada toracoabdominal; se observan imágenes nodulares múltiples en ambos hemitórax, uretrohidronefrosis bilateral grado II, vejiga con engrosamiento de su pared y sin plano de separación con la glándula prostática, así como lesiones óseas blásticas en vértebras L1 y T11.
La edad media de diagnóstico del cáncer de próstata es de 67 años. Este paciente no tenía seguimiento por parte de su médico de atención primaria (MAP) desde 2016, lo cual es fundamental, ya que no se realizó la detección del antígeno prostático específico (PSA). Un diagnóstico temprano tiene una tasa de supervivencia a cinco años del 100%. En este caso, el diagnóstico fue tardío, encontrándose en fase metastásica, cuya tasa de supervivencia a cinco años es del 37%.