13-14-15 de noviembre de 2025
Enfoque individual
Exploración: Se observa una lesión redondeada, de aproximadamente 2 cm de diámetro, eritematosa y con descamación. Con el dermatoscopio se aprecia un fondo eritematoso con algunos vasos puntiformes y escamas amarillentas.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Diagnóstico diferencial:Tratamiento y planes de actuación
Tras recoger muestra con moqueta en placa de Petri para cultivo de hongos, se pautó tratamiento empírico con ketoconazol, dado que la lesión impresionaba de origen micótico.
A la semana, la lesión no había mejorado; presentaba un aspecto más redondeado y «en moneda», lo que hizo pensar en un eccema numular. El resultado del cultivo aún no estaba disponible.
Se pautó corticoide de potencia media-alta (betametasona) durante 10 días, y posteriormente como tratamiento de mantenimiento, dos veces por semana, hasta la revisión en dos semanas.
Evolución
En la revisión, el cultivo de hongos resultó negativo y la lesión prácticamente había desaparecido con el tratamiento con corticoide.
Algunas lesiones cutáneas en atención primaria, aunque benignas, generan preocupación o síntomas incómodos como el prurito, que no mejoran con hidratación ni antihistamínicos.
En ocasiones, hay dudas sobre el tratamiento empírico inicial (corticoide vs. antifúngico) cuando las lesiones tienen aspecto similar. Aunque contamos con pruebas diagnósticas como el cultivo, sus resultados tardan, y la clínica puede mantenerse sin cambios.
En este caso, no disponíamos de teledermatología, y la derivación a dermatología presenta una demora superior al año.
El hecho de poder ver la evolución de la lesión en el centro de salud nos permitió observar que el tratamiento antifúngico no fue eficaz y que la morfología fue adoptando una forma típica de eccema numular, diagnóstico que se confirmó con la respuesta al tratamiento adecuado.