13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Dolor costal.
Enfoque individual
Mujer de 64 años, exfumadora, osteoporosis, en tratamiento con denosumab y calcio/vitamina D, sin otros antecedentes de interés. Consulta inicialmente en urgencias del hospital por dolor costal bilateral de características mecánica a predominio derecho de mes y medio de evolución que se relaciona con tos intensa por episodio respiratorio previo. Realizan Rx Tórax y parrilla costal que describen como normal. Al persistir con dolor acude a consulta del médico de familia donde se revisa imágenes realizadas en urgencias visualizando disminución de altura de cuerpo vertebral D9. A la exploración física no datos patológicos ni dolor a la palpación en parrilla costal, auscultación respiratoria normal, saturación basal 98%. En base a los hallazgos se deriva a traumatología quien indica RMN de columna objetivando mínima fractura/aplastamiento dorsal, leve descopatía. Densitometría ósea, con diagnóstico de osteopenia a nivel de fémur y osteoporosis a nivel de columna lumbar.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Teniendo el diagnóstico de osteoporosis y aplastamiento vertebral dorsal, de reciente aparición, se reinterroga a la paciente, quien reconoce suspensión de denosumab 1 año antes por su cuenta.
Tratamiento y planes de actuación
Se consulta con reumatología el caso y se decide derivar nuevamente a ellos, para reevaluación, por si consideran fracaso terapéutico a denosumab (fractura a pesar de tratamiento), se plantearía realizar sellado del fármaco con ácido zoledrónico intravenoso.
Evolución
A pesar de derivación preferente, está pendiente de revisión. La paciente continúa con mismo cuadro de dolor costal.
El hallazgo de una fractura dorsal en radiografía tras suspender denosumab recalca la necesidad de un seguimiento adecuado en pacientes que han estado recibiendo tratamiento para la osteoporosis. La suspensión del fármaco puede aumentar el riesgo de fracturas, como la dorsal, debido a la pérdida rápida de densidad ósea. La Medicina de Familia juega un papel fundamental en el seguimiento de posibles complicaciones óseas para prevenir fracturas y mantener la salud de los pacientes a largo plazo. Es importante mantener un enfoque multidisciplinar y trabajar en conjunto con otros especialistas para gestionar adecuadamente la evolución y seguimiento del paciente.