13-14-15 de noviembre de 2025
Erupción cutánea pruriginosa.
Enfoque individual
Hombre de 37 años, alérgico a Amoxicilina y exfumador, acude a consulta por erupción cutánea pruriginosa de 2 semanas de evolución. Afebril, no otros síntomas.
Reconsulta tras 1 semana por empeoramiento de las lesiones (más extensas y eritematosas) con prurito que no mejora pese al antihistamínico.
Exploración: lesiones máculo-papulosas < 1 cm eritematosas, no descamativas y pruriginosas localizadas en dorso y zona infra mamaria izquierda. No signo de Darier ni dermografismo. Abdomen anodino.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Prúrigo pigmentoso, pitiriasis versicolor, dermatitis herpetiforme.
Debút diabético, tumor neuroendocrino.
Tratamiento y planes de actuación
Inicialmente realizamos ICNP a dermatología, pautamos cetirizina y vigilancia clínica.
Tras el segundo contacto solicitamos analítica (AS) y cambiamos tratamiento a Hidroxizina.
En la AS glucemia 391 mg/Dl con HbA1c 13,9%. Hemograma normal con transferrina 180 mg/dl. TSH, PCR y VSG normal. ANA y FR negativos.
Tras valorar AS derivamos a urgencias.
Evolución
En urgencias rehistorian al paciente y cuenta polidipsia, poliuria y pérdida de peso de unos 2,5 kg desde hace 2 meses. No náuseas, vómitos ni dolor abdominal. No fiebre ni otros signos de infección.
PPCC/ Glucemia 494 mg/dl, Cetonuria positiva. Gasometría venosa sin acidosis.
Se administra SSF 500 ml iv e ingresa a cargo de Endocrino con diagnóstico de sospecha de debut diabético.
Durante el ingreso se confirma el diagnóstico de DM1, se insuliniza con pauta bolo-basal y se lleva a cabo educación diabetológica.
También es valorado por Dermatología que solicita AS ampliada en la que destaca autoinmunidad para celiaquía positiva y realizan biopsia de las lesiones cutáneas confirmándose el diagnóstico anatomopatológico de pitiariasis versicolor.
Al alta es estudiado por Digestivo que confirma el diagnóstico de enfermedad celíaca mediante gastroscopia con biopsia.
La piel es un órgano complejo en el que a menudo se manifiestan enfermedades sistémicas.
En atención primaria es frecuente que nuestras pacientes consulten por lesiones inespecíficas o en estadios iniciales, por lo que es fundamental un seguimiento estrecho que nos permita estar atentas a la evolución y, ante la sospecha de que pueda haber algo más grave «debajo», solicitar las pruebas complementarias adecuadas que nos orienten a la probable etiología y a establecer un diagnóstico de sospecha inicial.