13-14-15 de noviembre de 2025
ABS urbana.
Hombre, 22 años, consulta por diarreas de 2 meses de evolución seguidas de conjuntivitis, disuria e intensa monoartritis muñeca derecha.
Enfoque individual
Antecedente de artritis juvenil en la infancia, portador del alelo HLB 27. Estable desde hace años.
Consulta por diarreas sanguinolentas de dos meses, con aparición en las últimas semanas de conjuntivitis, disuria y dolor, tumefacción e impotencia funcional en carpo derecho y dolor lumbar nocturno. No antecedente traumático no fiebre. Episodio previo de uretritis tratado con ceftriaxona y azitromicina en dosis única.
La exploración física revela una intensa monoartritis carpo derecho con maniobras positivas en las articulaciones sacroilíacas.
Se solicitó analítica con HLB 27 positivo, ANA y anticuerpos anti DNA negativos. Serologías de VHB,VHC, VIH y lues negativas.
Frotis uretral negativo para enfermedades de transmisión sexual pero frotis orofaríngeo positivo para Chlamydia trachomatis y PCR fecal positiva para Shigella.
Colonoscopia mostró afectación difusa íleo-colónica de origen infeccioso y la gammagrafía ósea confirmó artritis reactiva.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Monoartritis oligosimétrica carpo derecho, uretritis, uveitis y diarreas por shigella.
Probable espondiloartropatía HLB 27 con artritis reactiva versus artritis séptica.
Tratamiento y planes de actuación
Recibió tratamiento con levofloxacino y corticoides a dosis altas (60 mg/día).
Evolución
Evolución tórpida del dolor, iniciándose salazopyrina, 1 mg/día con buena respuesta al mes de tratamiento y normalización de la VSG.
Se disminuyó dosis de corticoides, actualmente a 5 mg/día y misma pauta de salazopyrina.
Si refractariedad, se iniciaría adacimumab.
La artritis reactiva es una espondiloartropatía inflamatoria de presentación heterogénea. Se requiere de alta sospecha clínica, especialmente en Atención Primaria, anamnesis y exploración exhaustiva para la detección temprana, crucial para buen pronóstico.
Destaca la complejidad de la artritis reactiva, cuya manifestación clásica con la triada clásica de artritis, uretritis y conjuntivitis puede no ser completa.
Resalta la importancia de la etiología infecciosa tanto gastrointestinal como genitourinaria, con un enfoque terapéutico escalonado.
Se abandona el epónimo de «síndrome de Reiter» por «Artritis reactiva», cambio que refleja tanto una mayor precisión científica como un compromiso ético con la historia de la medicina.