13-14-15 de noviembre de 2025
Atención Primaria.
Consulta una mujer de sesenta años solicitando analítica de control porque últimamente se encuentra más cansada y con ánimo bajo.
Enfoque individual
Anamnesis: relata situaciones familiares cargadas de tensión con discusiones frecuentes con su marido y, de este con su hija. Explica esfuerzo por su parte por evitar conflictos en los cuales se encuentra triangulada y le suponen desgaste emocional y sensación de impotencia. Niega violencia física o sexual. Buena relación con sus hijas, deseo de que su marido cambie el carácter.
Exploración física, sin alteraciones; psicopatológica: llanto en consulta, sentimiento de culpa, temerosa por la situación, conductas evitativas; hiporexia, insomnio de conciliación y mantenimiento, ansiedad referida en el ámbito doméstico, sin agorafobia, no ideación autolítica.
Pruebas complementarias: analítica sin alteraciones.
Enfoque familiar y comunitario
Unidad familiar compuesta por un matrimonio heterosexual, consultante insertada laboralmente, satisfecha en su empleo, trabajo a turnos; el varón se encuentra de baja laboral por un proceso de larga duración que le condiciona una incapacidad física; dos hijas adultas, la mayor emancipada, la mejor regresa tras finalizar estudios universitarios, dislocación familiar por regreso de hija emancipada previamente. Escasas relaciones sociales fuera de la familia nuclear.
Juicio clínico, diagnóstico diferencial, identificación de problemas
Juicio clínico: problema no especificado relacionado con el grupo primario de apoyo.
Diagnóstico diferencial: astenia a estudio, trastorno depresivo, violencia de género.
Identificación de problemas. cambios en el ciclo vital familiar.
Tratamiento y planes de actuación
Se pauta escitalopram para control sintomático, mantenimiento de psicoterapia como venía haciendo, se ofrece seguimiento quincenal realizando escucha activa y fomentando empoderamiento, se comenta caso con trabajadora social.
Evolución
Sin cambios en el momento actual.
El modelo biopsicosocial y la óptica de la Atención Primaria nos brinda un escenario privilegiado desde donde poder utilizar circunstancias como los cambios familiares como herramientas diagnósticas.
Debemos ampliar la formación en violencia de género y prestar atención a los momentos y circunstancias que exacerban la misma tales como el embarazo y puerperio, cambios en la situación laboral, vacaciones, situación de enfermedad o discapacidad.
Se necesitan investigaciones que adapten el modelo de ciclo familiar a las nuevas realidades sociales y modelos de convivencia.